
CACHORROS
Para nosotros, la salud de nuestros perros reproductores es de suma importancia. Estamos firmemente comprometidos a mantener los más altos estándares de bienestar y calidad en nuestros programas de cría. Para garantizar la salud a largo plazo de nuestro linaje, realizamos pruebas integrales, que incluyen evaluaciones de displasia de cadera y codo, así como pruebas específicas para afecciones genéticas como la polineuropatía y el gen del pelo largo.
La displasia de cadera y codo son preocupaciones comunes en determinadas razas, y someter a nuestros perros a pruebas especializadas nos permite evaluar y seleccionar individuos que cumplan con los estándares más rigurosos. Además, las pruebas genéticas para enfermedades específicas como la polineuropatía y el gen del pelo largo nos permiten prevenir y reducir la incidencia de enfermedades hereditarias, contribuyendo así a la salud y el bienestar general de nuestras camadas.
Estas prácticas son fundamentales para garantizar que los cachorros que criamos no sólo sean estéticamente impresionantes sino también sanos y robustos. Estamos orgullosos de nuestro compromiso con la salud y la calidad, brindando a nuestros clientes la confianza de que están recibiendo compañeros caninos criados con el más alto nivel de cuidado y consideración para su bienestar a largo plazo.


En nuestro programa de cría, ponemos especial y meticulosa atención en la selección de individuos con buen temperamento a la hora de planificar una camada. Reconocemos que el temperamento y la personalidad de un perro son aspectos fundamentales que influyen directamente en la calidad de vida de los futuros dueños y en la relación armoniosa entre la mascota y la familia.
La elección cuidadosa de padres con temperamentos equilibrados no sólo garantiza cachorros con disposiciones amistosas, afectuosas y adaptables, sino que también contribuye al bienestar emocional y mental de cada individuo de la camada. Valoramos mucho la socialización temprana y positiva de nuestros cachorros, promoviendo interacciones saludables con personas y otros animales desde las primeras etapas de sus vidas.
Al centrarnos en el buen temperamento, no sólo nos comprometemos a crear compañeros caninos que sean afectuosos y leales, sino que también buscamos brindarles a los futuros propietarios, la confianza de que están adquiriendo un miembro de la familia que se integrará perfectamente en su hogar. Nuestra dedicación a la calidad del temperamento se refleja en nuestra misión de criar no sólo perros hermosos y saludables sino también seres queridos que enriquecerán las vidas de quienes los reciban en sus hogares.


El Malamute de Alaska es un perro dócil, sociable y cariñoso, sobre todo con sus dueños e incluso con desconocidos, por lo que puede ser un perro perfecto como perro de compañía pero no es apropiado como perro guardián.
Siempre está dispuesto a jugar, incluso a una edad avanzada, porque tiene un espíritu muy alegre y hasta en los momentos más tensos (cuando los estás regañando por una fechoría por ejemplo) logran hacerte sonreír con sus payasadas.
Es muy importante que el malamute sea propiedad de alguien que tenga experiencia o haya sido informado sobre las características de la raza ya que necesita disciplina. Es un perro muy inteligente e independiente que no aceptará órdenes sólo por darles de comer todos los días. Buscan en su líder un amigo responsable y coherente al que puedan seguir.
El Malamute de Alaska conserva las reglas y formas de comportamiento de sus ancestros, los lobos, mucho más presentes, donde la jerarquía y las relaciones entre los miembros de la manada son muy importantes, por lo que será imprescindible adquirir el estatus de líder para el entrenamiento sea efectivo.
Se trata de animales bastante independientes y testarudos, características que habitualmente se han asociado a una baja inteligencia. Nada más lejos de la realidad, estos perros son sumamente inteligentes, pero requieren un esfuerzo extra en su educación desde cachorros para lograr una relación de obediencia y respeto.
Por lo general, el Alaskan Malamute es una raza que se lleva muy bien con los niños y es capaz de arriesgar su vida para proteger a los más pequeños de la casa. Simplemente debes recordar las pautas de juego correctas para ambos.


Nuestros cachorros nacen y se crían en la comodidad de nuestro hogar, donde se aclimatan a una variedad de estímulos cotidianos: aspiradoras, sonidos ambientales, música, televisión, las idas y venidas de los visitantes y más. Las etapas formativas que abarcan la crianza, la socialización y la impronta del cachorro en las 12 semanas iniciales desempeñan un papel fundamental en la configuración de su bienestar futuro. El criador asume la responsabilidad de impulsar el proceso de socialización del cachorro, garantizando una preparación óptima para la transición a un nuevo hogar y el estrés inherente que puede traer. Este es un deber que abordamos con la mayor dedicación y, a medida que nuestros cachorros se embarquen en nuevos viajes, habrán recibido una excelente base para la vida, habiendo pasado por lo siguiente:
Cada cachorro habrá realizado un viaje al centro veterinario, se habrá sometido a evaluaciones de salud integrales, habrá recibido la desparasitación esencial y habrá completado las vacunas necesarias. Además, la visita al centro veterinario sirve como elemento crucial en su socialización.
Habrán participado en diversas excursiones, incluidas visitas a zonas urbanas y boscosas. Estas salidas los exponen a una gran cantidad de experiencias e individuos novedosos, sentando las bases para que comprendan el concepto de "salir a caminar".
Cada uno de nuestros cachorros se entregara con lo siguiente:
*Documentos completos de registro del Kennel Club proporcionados por el Kennel Club noruego.
* Contratos de venta de cachorros y pedigrí integral.
* Vacunas iniciales y desparasitación.
* Microchip para una identificación segura.
* Paquete de comida para cachorros y guía de cuidados para garantizar un comienzo saludable.
* Una dedicación permanente de amor y asistencia de nuestra parte.
